de "Conversación con la estufa"


-Me maravilla usted, Franklin. Es usted la estufa más juiciosa que he visto hasta ahora. Pero acláreme esto:
¿Es usted una estufa en realidad o un monumento?
-!Cuánta pregunta! Ya sabe usted que el hombre es el único ser que da sentido a las cosas. El hombre es así; yo estoy a su servicio, soy su obra, me limito a señalar los hechos. El hombre es idealista, es un pensador. Para los animales, un roble es un roble, una montaña es una montaña, el viento es el viento, y no un hijo del Cielo. Pero para los hombres todo es divino, todo es profundo, todo es simbólico. Todo significa algo enteramente distinto de lo que es. El ser y el parecer están en litigio. La cosa es una antigua invención, creo que se remonta a Platón. Una muerte es una heroicidad, una epidemia es el dedo de Dios, una guerra es una glorificación de Dios, un cáncer de estomago es una evolución. ¿Cómo podría ser una estufa solamente una estufa? No; ella es un símbolo, un monumento, un mensajero. Cierto que parece ser una estufa, y hasta lo es en algún sentido, pero desde su rostro simple le está sonriendo a usted la antiquísima Esfinge. Ella también es portadora de una idea; tambien es vos de lo divino. Por eso se la quiere, por eso se la tributa admiración. Por eso calieanta poco y sólo se llama Franklin.

Herman Hesse. Cuentos Maravillosos.
- Esta entrada se la dedico a la Mónica Aguilar que fué luz en mi camino y hace mucho me mostró a Herman Hesse y hasta ahora muchas cosas más.

1 comentario:

capitan roca dijo...

esta entrada se la dedico a Mónica Aguilar que fue luz en mi camino y hace mucho me mostró a Herman Hesse y hasta ahora muchas cosas mas.