En cuanto a las relaciones íntimas



La humanidad está bajo una gran presión evolutiva porque es nuestra única oportunidad como raza para sobrevivir. Esto afecta a cada aspecto de nuestras vidas, y en particular a las relaciones íntimas. Las relaciones nunca habían sido tan problemáticas y conflictivas como ahora. Como hemos percibido, su finalidad no es hacernos feliz o satisfacernos.
Si seguimos intentando alcanzar la salvación a través de una relación, nos sentiremos desilusionados una y otra vez. Pero si aceptamos que la finalidad de las relaciones es la de hacernos conscientes en lugar de hacernos feliz, entonces nos ofrecerán salvación, y nos habremos alineados con la consciencia superior que quiere nacer en el mundo. Para quienes se aferran alos viejos patrones, cada vez habrá más dolor, violencia, confusión y locura.
Iluminados o no, seguimos siendo un hombre o una mujer, de modo que en lo relativo a nuestra identidad en la forma seguimos incompletos. Somos la mitad de un todo. Esta falta de totalidad se siente como atracción hombre-mujer, el tirón hacia la energía de la polaridad opuesta, por muy consciente que seamos. Pero en el estado de conexión interna, sentimos ese tirón en la superficie o en la periferia de nuestra vida. En ese estado, cualquier cosa que nos ocurra se sentirá así.

La totalidad del mundo se parece a las olas de la superficie de un vasto y profundo océano. Nosotros somos ese océano y, por supuesto, también somos la ola, pero una ola que ha tomado consciencia de su verdadera identidad como océano. Comparando la inmensidad y profundidad oceánica, el mundo de las olas no es demasiado importante.

de "The Power Of Now" - Eckhart Tolle

El momento presente Es como Es.


Acepta; y despue actúa. Acepta cualquier cosa que contenga el momento presente como si la hubieras elegido. Trabaja siempre a favor del momento. Haz del presente tu amigo y aliado, no tu enemigo.

Donde Quiera que Estés, Mantente Plenamente Presente.

Trata de encontrarte quejándote, de palabra o pensamiento, de la situación en la que te encuentras, de lo que los dicen o hacen, de tu entorno, de tu situación de vida, incluso del tiempo. Quejarse siempre es no aceptar lo que es, y conlleva invariablemente una carga de inconciencia y negatividad. Cuando te quejas, te conviertes en una víctima; cuando te expresas, asumes tu poder. Por tanto, cambia la situación emprendiendo una acción o expresando lo que piensas siempre que sea posible o necesario; abandona la situación o aceptándola.

La Impermanencia y Los Ciclos de la Vida.




Hay fases de éxito en que las cosas vienen a ti y se desarrollan, y hay fases de fracaso en que las cosas se marchitan, se desintegran y tienes que dejarlas ir para que puedan surgir otras nuevas, o para que se produzca la transformación. Si llegado a este punto, te apegas y te resistes, te estás negando a seguir el flujo de la vida, y eso te hará sufrir.

No es cierto que la fase ascendente del ciclo sea buena y la descendente mala; esto es sólo un juicio mental. En general, el crecimiento se considera positivo, pero nada puede crecer eternamente. Si el crecimiento, del tipo que sea, siguiera indefinidamente, acabaría volviéndose monstruoso y destructivo. La disolución es necesaria para que se produzca un nuevo crecimiento. Ambos aspectos no pueden existir separadamente.

La fase descendente del ciclo es absolutamnete escencial para la realización espiritual. Debes haber fracasado rotundamente a algún nivel, o haber experimentado una pérdida seria o un dolor, para sentirte atraído por la dimensión espiritual. O quizá el éxito mismo haya perdido significado, quedándose vacío y convirtiendose en fracaso. El fracaso reside oculto en cada éxito, y el éxito en cada fracaso. En este mundo, es decir, en el nivel de las formas, todo el mundo fracasa antes o después, y todas las realizaciones acaban convirtiéndose en nada. Todas las formas son impermanentes.

Puedes mantenerte activo y disfrutar manifestando y creando nuevas formas y circunstancias, pero ya no te identifirás con ellas. No las necesitas para tener una identidad. Ellas no son tu vida; sólo son tu situación de vida.

-Eckhat Tolle. "The Power Of Now"